Cómo relajar el sistema nervioso: consejos naturales para volver a tu centro

Equipo Bazar Fungi

¿Sientes que vives con el cuerpo tenso, la mente acelerada y el corazón a mil por hora? No estás solo. Saber cómo relajar el sistema nervioso​ se ha vuelto casi una necesidad básica para el bienestar.

Y no, no se trata solo de tomarse vacaciones o apagar el celular por un rato (aunque eso ayuda). Se trata de crear espacios de calma interna, donde tu cuerpo y tu mente puedan descansar, recuperarse y volver a su equilibrio natural.

Hoy queremos compartir contigo una lista de recomendaciones prácticas y naturales para calmar tu sistema nervioso, incluyendo un hongo adaptógeno muy especial: el reishi, conocido como “el hongo de la inmortalidad” por sus efectos calmantes y regenerativos.

¿Qué es y cómo relajar el sistema nervioso?

El sistema nervioso es el gran coordinador de todo lo que pasa en tu cuerpo. Regula el movimiento, la respiración, la digestión, los pensamientos, las emociones… y todo lo que te puedas imaginar. Es como el centro de control de tu cuerpo y mente.

Cuando vivimos bajo estrés constante —ya sea por trabajo, emociones intensas, preocupaciones o incluso estímulos digitales— este sistema entra en modo alerta. Es como si estuviera siempre en guardia, listo para responder a una emergencia que nunca termina.

¿Cuál es el resultado de estas situaciones? Pues el insomnio, ansiedad, tensión muscular, digestión alterada, cansancio crónico y una sensación de que “no puedes más”. Por eso, aprender a relajarlo conscientemente es uno de los mejores regalos que puedes hacerte.

6 formas naturales para saber cómo relajar el sistema nervioso:

1. Respira profundo y lento

Así como lo lees, respirar. Pero debes hacerlo de forma consciente. Inhalar profundo por la nariz, mantener unos segundos, y exhalar lento por la boca. Este tipo de respiración activa el sistema nervioso parasimpático, el que se encarga de la calma y la reparación.

• Hazlo por 2-3 minutos, especialmente cuando te sientas con tensión o puedes intentarlo justo antes de dormir. Verás cómo todo cambia.

2. Dale un descanso a tus sentidos

Tu sistema nervioso necesita pausas: del ruido, de las pantallas, de la multitarea. Apaga el celular un rato. Camina en silencio. Escucha música suave. Mira el cielo. Tocar la naturaleza ayuda a enviarle al cuerpo la señal de que “todo está bien”.

3. Incorpora reishi a tu rutina

El reishi es uno de los hongos adaptógenos más conocidos por su capacidad para equilibrar el sistema nervioso y emocional. Actúa como un regulador natural: si estás demasiado activado, ayuda a calmarte; si estás agotado, te sostiene con suavidad.

El reishi también puede ayudarte a:

• Dormir mejor y más profundo
• Sentirte menos irritable o reactivo
• Recuperar claridad mental cuando hay niebla o confusión
• Disminuir la ansiedad y el estrés crónico

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Lo puedes tomar en extractos, gomitas e incluso como té para dormir. Y es totalmente natural, seguro y no tiene efectos alucinógenos.

4. Crea un ritual de desconexión nocturna

Antes de dormir, tu cuerpo necesita señales claras de que es hora de descansar. Baja la intensidad de las luces, evita noticias o redes sociales, y crea un pequeño ritual: una infusión, música tranquila, unas gotas de reishi, escribir cómo estuvo tu día…

Esos pequeños gestos generan un entorno propicio para que tu sistema nervioso baje las revoluciones.

5. Muévete con suavidad

No necesitas ejercicios intensos. A veces, solo estirarte al despertar o caminar 20 minutos es suficiente para que la energía circule y el cuerpo se libere de tensiones acumuladas.

Prácticas como yoga, tai chi o simplemente bailar en casa pueden ayudarte a conectar cuerpo y mente desde un lugar más amable. O si tienes mascotas, salir a caminar con ellas también te hará moverte.

6. Duerme como prioridad, no como último recurso

El descanso es la medicina natural más poderosa para tu sistema nervioso. Si no estás durmiendo bien, tu cuerpo no tiene tiempo para regenerarse ni para procesar lo vivido.

Aquí el reishi vuelve a ser un gran compañero: ayuda a conciliar el sueño de forma natural, sin generar dependencia ni somnolencia al día siguiente. Puedes tomarlo unas horas antes de acostarte como parte de tu rutina de descanso.

Sentir calma no es debilidad, es autocuidado

Relajar el sistema nervioso no es “perder el tiempo”, ni “ser flojo”. ¡Sácate eso de la cabeza!

Relajarse es una forma profunda de cuidarte, escucharte y reconectar contigo. Porque cuando estás más en calma, piensas mejor, sientes más claro y te relacionas desde un lugar más auténtico.