Qué es simbiosis y ejemplos de simbiosis en hongos

Equipo Bazar Fungi

En la naturaleza, las relaciones simbióticas forman una parte fundamental del ecosistema, ya que permiten la coexistencia y cooperación entre diferentes especies, facilitando la supervivencia y el equilibrio de los ecosistemas. A través de estas interacciones, los organismos pueden beneficiarse mutuamente, adaptarse mejor a sus entornos y optimizar el uso de los recursos disponibles.

En este blog exploraremos qué es simbiosis y algunos ejemplos que puedan existir en hongos. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es la simbiosis?

La simbiosis es una interacción biológica estrecha y prolongada entre dos organismos de diferentes especies, en la que al menos uno de los organismos se beneficia. Esta relación puede variar en términos de beneficio, neutralidad o perjuicio para los organismos involucrados.

Tipos de simbiosis

• Mutualismo: en esta forma de simbiosis, ambas especies involucradas obtienen beneficios. Un ejemplo clásico es la relación entre las abejas y las flores. Las abejas obtienen néctar para alimentarse, mientras que las flores son polinizadas, lo que les permite reproducirse.

• Comensalismo: en el comensalismo, una especie se beneficia, mientras que la otra no se ve afectada significativamente ni positiva ni negativamente. Un ejemplo de esto son las plantas epífitas, como algunas orquídeas, que crecen sobre árboles para obtener mejor acceso a la luz sin dañar al árbol anfitrión.

• Parasitismo: aquí, una especie (el parásito) se beneficia a expensas de la otra (el huésped), que se ve perjudicada. Los parásitos pueden vivir dentro del cuerpo del huésped, como los gusanos intestinales, o en la superficie, como las pulgas. Esta relación puede regular la población del huésped y, a largo plazo, influir en la evolución y adaptación de ambas especies.

Simbiosis en los hongos

Los hongos son maestros en establecer relaciones simbióticas con una variedad de organismos, incluyendo plantas, algas, bacterias e incluso animales. Estas asociaciones son fundamentales para la supervivencia y el éxito de muchas especies y ecosistemas.

Ejemplos de simbiosis en hongos

• Micorrizas: los hongos micorrízicos forman asociaciones con las raíces de las plantas. Los hongos ayudan a las plantas a absorber agua y nutrientes del suelo, especialmente fósforo, a cambio de carbohidratos producidos por la fotosíntesis de las plantas.

• Líquenes: Los líquenes son una simbiosis entre hongos y algas o cianobacterias. Los hongos proporcionan un entorno protegido y húmedo para las algas o cianobacterias, que a su vez realizan la fotosíntesis y producen nutrientes que benefician al hongo.

• Endófitos: Los hongos endofíticos viven dentro de los tejidos de las plantas sin causarles daño. Estos hongos pueden mejorar la resistencia de las plantas a patógenos y a condiciones de estrés ambiental como la sequía.

• Mutualismo Hongo-Hormiga: Algunas especies de hormigas, como las hormigas cortadoras de hojas, cultivan hongos en sus colonias. Las hormigas proporcionan material vegetal como sustrato para los hongos, y en retorno, se alimentan de los cuerpos fructíferos del hongo.

Importancia de simbiosis en hongos

Las asociaciones micorrízicas son cruciales para el ciclo de nutrientes en los ecosistemas. Mejoran la absorción de nutrientes esenciales por las plantas, lo que aumenta la productividad del suelo y la salud del ecosistema. También están los líquenes que, al colonizar superficies rocosas y otros ambientes extremos, contribuyen a la formación del suelo y facilitan la sucesión ecológica, permitiendo que otras plantas se establezcan posteriormente.

Los hongos endofíticos pueden mejorar la resistencia de las plantas a enfermedades y condiciones adversas, lo que puede aumentar la biodiversidad y la resiliencia de los ecosistemas. Y, por otro lado, las relaciones simbióticas, como el mutualismo entre hongos y hormigas, demuestran cómo las interacciones entre especies pueden sostener comunidades complejas y estables.

Las relaciones simbióticas de los hongos son esenciales para el equilibrio y la salud de los ecosistemas. Estas interacciones no solo benefician a los organismos individuales, sino que también sostienen comunidades enteras y fomentan la biodiversidad. Explorar y entender estas fascinantes relaciones nos permite apreciar la complejidad del mundo natural y subraya la importancia de conservar estos vínculos vitales.

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